El uso de piedra natural para el diseño interior y exterior es una tendencia popular en todo el mundo. Sin embargo, no muchas personas conocen las diversas terminaciones que añaden un carácter único a estos materiales. Desde pulido hasta lijado, cepillado y arenado, estas terminaciones proporcionan a las superficies de granito una textura y apariencia excepcionales, determinando su belleza, funcionalidad y capacidad para resistir el desgaste.
¿Qué es una Superficie de Piedra Flameada?
Una superficie de piedra flameada es el resultado de una técnica de acabado térmico que representa innovación y nuevas posibilidades de diseño. Este proceso implica tratar la superficie de la piedra con la llama blanca y caliente de un soplete de acetileno. Por ejemplo, el granito regular se somete a este intenso proceso de calor para producir granito flameado.
El fuego se utiliza para quemar la superficie de la piedra hasta lograr una textura rugosa. Esta técnica es especialmente visible en entradas exteriores y suelos flameados. La textura rugosa y la mayor resistencia al deslizamiento hacen que las superficies flameadas sean una elección popular para edificios comerciales.
Dado que el granito flameado puede absorber líquidos, es esencial sellarlo, especialmente en instalaciones exteriores que estarán expuestas a los elementos. El sellador, que evita que líquidos no ácidos como agua y aceite penetren en los poros de la piedra, debe renovarse anualmente para asegurar una protección óptima.
Características de las Superficies de Piedra Flameada
Las superficies de piedra flameada ofrecen un aspecto antiguo y mate debido a la composición única de minerales que se expanden de manera diferente con el calor. El granito es especialmente adecuado para este proceso, lo que a menudo lleva a que las superficies flameadas y el granito flameado se usen indistintamente.
Esta técnica, también conocida como quema de piedra, crea una apariencia envejecida al exponer la superficie del granito a altas temperaturas. Cuando se habla de superficies flameadas o con acabado térmico, se indica que la superficie ha sido tratada con una llama blanca y caliente para lograr una textura rugosa y antideslizante.
Por ejemplo, al aplicar una llama potente sobre el granito Absolute Black, se observa una transformación significativa que resulta en una textura superficial rugosa. Este tratamiento se aplica principalmente en granito y algunas variedades de piedra caliza dura, y es ideal para áreas propensas a la humedad. El efecto flameado aumenta la resistencia a la intemperie y la capacidad antideslizante de la piedra, haciéndola perfecta para áreas exteriores.
Ventajas de las Superficies de Piedra Flameada
Las superficies de piedra flameada se caracterizan por las siguientes propiedades:
Superficies extremadamente texturizadas y rugosas
Aplicabilidad principalmente en granito y algunas variedades de piedra caliza
Apariencia natural y envejecida
Tonos terrosos delicados y sutiles
Excelente resistencia a la humedad y al deslizamiento
Difícil de limpiar debido a su textura rugosa
Usos Ideales para las Superficies de Piedra Flameada
La textura rugosa y vítrea del granito flameado lo hace perfecto para revestimientos exteriores. Sus propiedades antideslizantes y resistentes a la intemperie lo hacen adecuado tanto para interiores como exteriores, especialmente en áreas húmedas. El granito flameado se utiliza comúnmente en cubiertas de piscinas, terrazas y senderos de paisajes exteriores, y a menudo se combina con otras piedras para crear patrones únicos.
Para aquellos que aprecian la apariencia pero prefieren una superficie más suave, el granito flameado puede ser pulido para hacerlo más cómodo para su uso en interiores.